Hoy hace veinte años del principio de todo esto, de la batalla que
emprendiste y hoy abandonas. Comenzó en un bonito septiembre lleno de ilusión,
nuevos proyectos, nuevas caras, nuevos valores que regalar. Cuando te pares a
pensar de verdad, y te sientes a estudiar todos y cada uno de los momentos
vividos dentro de estas cuatro paredes, los buenos y los malos, tal vez seas consciente
de la decisión que has tomado. Estamos seguros de que has pasado por mil cosas
pero, ¿sabes?, todo lo has superado tú sola, aquí nadie te ha regalado nada,
todo te lo has ganado tú, te has ganado nuestro corazón.
Realmente no eras consciente de todo lo innecesario
de la vida aquí, porque hasta ahora, todo lo que se había cruzado ante tus ojos
había sido imprescindible para seguir bajo este techo.
Se puede hacer aburrido pensar en lo que tienes que
hacer cada día, levantarse a las siete de la mañana, llegar puntual, aguantar a
“psicópatas” en clase, corregir… Y parece que día a día nada cambia, pero
cuando miras atrás, todo es diferente… Cada año, nuevas y diferentes personas,
nuevas despedidas… Pero como tú dices, son ciclos de la vida que no puedes
evitar por mucho que nos cueste aceptarlo.
Después de todo este tiempo, no queremos que te
vayas con mal sabor de boca, queremos que este cambio te sirva para recordar,
pero también para sonreír al pasado y pensar en que todo va a ir a mejor... Una
vida nueva, nunca es tarde para volver a empezar.
Recordando tiempos pasados me di cuenta de que todo
había empezado mucho antes de lo que pensábamos, hace justo cinco años en
nuestro primer año de instituto, allí estabas tú, en clase de alternativa de 1º
B de la E.S.O… Con esto te queremos decir que has dejado huella y que vayas a
donde vayas, nunca te olvidaremos.
Solo queda agradecerte tus charlas, reflexiones,
gestos y sonrisas. Gracias también por conseguir que viésemos la filosofía
desde otra perspectiva, como algo esencial en nuestra formación, tanto
profesional como personalmente, por hacernos pensar sobre el sentido de la vida,
por ayudarnos a crecer, madurar y a encontrar los misterios de existir. Ésta es tu no despedida, porque tú
nunca te habrás ido para nosotros.
Gracias.
Ruth Mesa.
Solo la tuve un año.Pero reconozco que enseña bastante bien. Si te sirve de consuelo , pienso (Cómo cierto amigo me dijo un buen día)que aunque se haya ido , alégrate ... pues la conocerán otras personas que sabrán valorarla como persona y filósofa que es.Un saludo.
ResponderEliminar