Hablo de eso que se llama deshojar palabras entre líneas cuando estás a punto de cambiar tu rutina, de volver a pasar otra vez por lo mismo, de pasar por la vida sin hacer ruido, de cerrar puertas y a la vez de abrir otras, hablo de cantar a escondidas y no poderlas terminar los versos por los recuerdos que te traen, por las despedidas, por los abrazos rotos en acuerdos...
Hablo de escribir para poder sentir-te. Para aprender de tu geografía a oscuras, si me dejas, para petrificar momentos y para poder desenvolverme entre nuestras sábanas desechas tras la estampida.
Hablo de escribir para no esconderme, para remover el mundo, para cambiarlo. Hablo de eso que muy pocos quieren saber, de lo inhóspito, de lo diferente y marginado.
Escribo para mi, para ti, para vosotros, y por vosotros.