Pasé mi vida entre andenes.

Pasé mi vida entre andenes.

27 dic 2014

Te sigo esperando.

Soy. Soy débil porque eso me hace fuerte, soy sensible del corazón a la cabeza, sonrío aunque esté enterrada en lágrimas, soy vulnerable a las despedidas, soy fiel a los abrazos que traspasan, a los besos que regalan escalofríos, a las caricias que transportan mundos. Me afecta demasiado lo que de mí dicen, pero es que ellos son los que me construyen aunque crea ser una persona libre. Volveré a caer cien veces por los demás y a sonreír ciento un veces más gracias a ellos. He aprendido a decidir con lo que me quedo y con lo que no, a no medir más mis sentimientos, a conocer mis miedos para poder derrotarlos. A veces no me encuentro ni yo, quizá espere a alguien que me quiera buscar, que entienda lo que ni yo entiendo, que me enseñe que las dudas no tienen por qué tener siempre una respuesta.
Llevo sintiendo que alguien me está buscando, enseñando, abrazando, un tiempo. No quiero dejar de sentirlo, no quiero perderte aunque ni siquiera te tenga del todo. Te sigo esperando.

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