Tus labios ausentes...

Todo empezó con miradas insistentes.

Íbamos de la mano caminando,

y esas sonrisas de fuego insuficientes

me fueron poco a poco calmando.

Y gritó el corazón lleno de alegría e ilusión,

me escribiste una poesía

y nerviosa la leí en mi habitación.

Día a día me sorprendías

con esos besos que me iluminan.

Y tengo sueño pero no quiero descansar de ti,

yo lo que quiero es disfrutar

cada minuto a tu lado

y tirar piedras al mar

con la música a nuestro lado,

darte besos sin descanso

y luego jugar dados de la mano.

Mi mundo hundido

y tus labios ausentes

buscan el camino

que deben seguir

porque no quieren caer en el olvido.

No puedes entender

que me cueste estar sin ti,

porque ya ni me miras

ni te importa lo que viví.

No puedo vivir a solas

yo lo que quiero es vivir por ti,

y tú no estás no puedo

tú eres todo lo que sentí.